martes, 23 de abril de 2013

BAÑOS DE LA LAGUNA EN HORNOS DE SEGURA

Enterrados por las aguas del embalse del Tranco. Quedan numerosos restos de lápidas, monedas, piezas cerámicas, etc.
Son los restos de termas romanas que se encuentran bajo las aguas del Embalse del Tranco. Posiblemente formaron parte de la residencia señorial de una villa de la época bajoimperial. En la zona aparecen restos de cerámica y de lápidas con inscripciones. 

Patrimonio cultural de la Sierra de Segura.


SALERO DE HORNOS

El salero de Hornos está situado en el valle del arroyo de la Cuesta de la Escalera, en el término municipal de Hornos de Segura, se accede al mismo a través de un camino rural que parte desde el mismo núcleo de Hornos.
La instalación se ubica en el valle del arroyo de La Escalera, tributario del embalse del Tranco, aprovechando un afloramiento de aguas con muy alto contenido en sales debido a la naturaleza de los materiales del sustrato geológico a base de margas, yesos y margocalizas.
Este salero es el ejemplo más significativo de las escasas explotaciones industriales de sal existentes en la Sierra de Segura. Su antigüedad se remonta con seguridad a época medieval y probablemente sea incluso anterior, permaneciendo en uso hasta hace escasamente unas tres décadas, lo que ha permitido la conservación de buena parte de las estructuras.
El sistema de extracción comprendía dos fases de las que la primera correspondía al almacenaje y calentamiento del agua en una balsa que todavía se conserva en perfecto estado, aunque amenazada por la vegetación que ya coloniza sus muros; la segunda fase es la de distribuir el agua en eras o piletas donde por evaporación se cosecha finalmente la sal. Por las proporciones del Salero de Hornos, en el que se conservan unas 10 eras y las ruinas del cortijo anexo con la nave de almacenaje, podemos deducir que se trataba de una industria importante que en época estival emplearía a una familia entera y algunos asalariados más.
ADR SIERRA DE SEGURA.


Parte del muro de la balsa o alberca dónde se almacenaba el agua, en la parte central, vemos un pequeño agujero en el muro y debajo el terreno que pega a la pared de la alberca de color blanco. Es la sal, la cual se ha ido produciendo al evaporarse el agua.
Palo de sabina, en cual hace las veces de canal para trasladar el agua de la alberca a los secaderos. Podemos observar como la madera desgarrada, de tanto pasar el agua por ella, se ha ido filtrando, y al irse acumulando en los extremos de las astillas de la madera, se ha ido evaporando el agua, quedando solo la sal, la cual a su vez ha ido cayendo al suelo y acumulándose ahí.

Pozas o secaderos para evaporar el agua. Debajo de ellos, hay una pequeña "era", con forma circular. Es la que hacía de silo, para almacenar la sal, y quitarle el agua sobrante, quedando de ésta forma la sal, ya seca.

Algunas pozas más, y al fondo, parte del pantano del Tranco  

" Lo que se oculta bajo el sol"

martes, 16 de abril de 2013

Via Romana en la Sierra de Segura

Contemplando el mapa de España, o, por precisar más, el de Hispania, aparecen dos puntos de singular importancia y por motivos distintos: por un lado, el centro minero de Cástulo1, uno de los más famosos en el mundo antiguo y, por otro, el puerto de Cartagena, del que no hace falta hablar. Si se traza, con una regla, una línea recta entre ambos puntos, esa línea cruza la Sierra de Segura. En esa dirección aproximada corre el llamado Camino de Aníbal y si considera la orografía así como esos testimonios de caminos prerromanos que comunicaban Levante con el valle del Gualdalquivir, la deducción es que un camino ideal entre Cástulo, situado sobre el Guadalimar, afluente del Guadalquivir y Cartagena2, siguiendo esa dirección que hemos indicado, buscaría cruzar la divisoria de aguas para comunicar los valles del Guadalquivir y del Segura, y a los mares respectivos, separados por una distancia muy corta en proyección vertical, por lo cual superando la divisoria de aguas se enlazan los valles de ambos ríos se solucionaba el problema planteado. Esta característica se aprovechó, al menos desde la época musulmana, para la explotación maderera de este macizo montañoso, mediante conducciones fluviales que llegaron al Atlántico y al Mediterráneo3. Hasta ahora, esa comunicación estaba comprobada por la vía, plenamente identificada, que desde Cartagena, tomando dirección SO, giraba luego a dirección E-O y llegaba a Baza y Guadix, para flectar hacia el norte y llegar a Cástulo desde el sur. Si contemplamos esa trayectoria, advertimos claramente que la vía da un rodeo sobre todo en el trayecto entre Basti, Acci y Mentesa. Porque, repetimos, la línea recta imaginaria va más arriba. La reflexión teórica sobre una vía ideal para comunicar ambos centros, fue sugerida por la presencia de algunos puentes romanos en esa comarca de la Sierra de Segura en lugares significativos congruentes con esa línea ideal que hemos trazado, separados por una distancia muy corta y algún topónimo revelador que advertimos después. Con este punto de arranque, se ha realizado una serie de exploraciones4 para localizar vías que puedan ser romanas en esta Sierra. El resultado parece confirmar la hipótesis ya que los restos encontrados están dispuestos en la dirección adecuada para ello. Se localizan al menos tres puentes, dentro del propio macizo, otro, fuera de él, por el que cruza la derivación de la vía Augusta y tramos cuya apariencia es muy sugestiva. Se aportan también datos de toponimia cuyo significado es muy expresivo, así como hallazgos epigráficos de la zona que demuestran la presencia romana en ella aparte de los aportados por HÜBNER (C.I.L.Tarraconensis, números 3246, 3247 y 2348) procedentes los tres de Villarodrigo "vico Prope Seguram de la Sierra sito"5.
El primer punto sugestivo es la existencia de un puente romano sobre el Guadalimar, muy importante, llamado Puente Mocho, por el cual cruza una derivación de la Vía Augusta, estudiado por ALMENDRAL LUCAS6 y YUSTE MORENO7 y que cobra sentido al marcar una alternativa al trazado de esa vía más al sur. Las conclusiones derivadas de estos datos las recogimos en un trabajo ()Otra vía romana entre Cástulo Y Cartagena?)publicado en la Revista de la Facultad de Derecho que puede consultarse8, y que dio ocasión a diversos comentarios y puntualizaciones en El miliario extravagante9 por lo que aquí aportaremos las novedades posteriores al trabajo inicial. En primer lugar un apunte toponímico: el topónimo Cuesta del Arrecife que encontramos en las Relaciones, cercano a Segura de la Sierra y que designa un paraje de la ladera del Yelmo10 se ha convertido en el habla popular en "Cuesta de las Raíces" transformación debida a que se ha perdido la idea del significado de la palabra "arrecife". Luego nuevos tramos encontrados y algunas dimensiones de vías, crepidines y puentes que me preguntó un participante en el II Congreso de Caminería Hispánica y que sólo pude responder con aproximación, confirmada después con el metro en la mano.
El tramo de vía localizado en las proximidades de la confluencia entre el Guadalimar y el Trujala tiene unas dimensiones de 2'50 mts. de anchura y unos 350 mts.de longitud, las crepidines, bastante notorias, tienen unas dimensiones aproximadas de 65 cms de anchura por 50 de altura. El que corre por las proximidades de El Trinitario (término de Orcera, Jaén, entre los 38117'25'' por 2135'40'' y los 38118'50'' por 2140'30'' . Hoja 887) una anchura difícil de apreciar, porque se ha construido encima una pista agrícola que la cubre parcialmente, y una longitud de unos 300 mts. las crepidines una anchura parecida al tramo anterior y una altura media similar. En este trayecto entre la confluencia de los ríos Guadalimar y Trujala y El Trinitario, la calzada coincide en las partes identificadas con la vía pecuaria. El puente situado junto a la "Cuesta del Arrecife", llamado reveladoramente, "Puente del Moro"11, tiene una anchura total de 4 metros, de la que hay que deducir los pretiles, sólo conservado el de aguas abajo que mide 34 cms. de anchura, su longitud es aproximadamente de 21 mts. No teníamos medios para medir la luz del único arco. El puente secundario próximo a él tiene 1'50 mts. no se advierten restos de pretiles y tiene una longitud de unos 4'50 mts. Están a una altura de 725 m. sobre el nivel del mar.
Otra novedad respecto de nuestro trabajo inicial es la localización de un tramo de unos 2.000 mts. con una anchura de 3'30 cms. que, después de salvar la divisoria de aguas entre Guadalquivir y Segura, que sigue hipotéticamente durante unos dos kilómetros, corre en las cercanías del Collado de los Asperones (término de Santiago de la Espada, aprox. 38114' por 2135'30") con crepidines de unos 0'70 mts de altura por 0'70 mts de anchura. Discurre entre los 1.370 y los 1.420 mts. sobre el nivel del mar y atraviesa una zona de densa vegetación (pinos, robles, avellanos, etc.) La vía va buscando lugar, descendiendo por Arroyo Maguillo (Romaguillo en la toponimia popular, caracterizada por una transformación de los "arroyo" en "ro") para entrar en el valle del Riomadera, un afluente del Segura, a lo largo de cuyo curso y en un tramo hipótetico, desciende la junta de ambos ríos, frente a la aldea de Huelga Utrera, hasta los aproximadamente 1.000 mts. donde se encuentra el puente de Despiernacaballo (3819'40" por 2135'5". Hoja 908) que está actualmente roto y que conserva aún las mesetas de arranque del único arco, más importante la de la orilla izquierda que se prolonga aguas arriba por debajo de la actual carretera forestal que probablemente enmascara el trazado romano. Desde ahí, la vía trepa por la cuesta de ese nombre, salvando con frecuentes curvas de elevación, hoy en parte desaparecidas y en parte cubiertas por una pista forestal, un desnivel de unos 400 mts. hasta los 1.480 mts. donde se localizó, después de publicado el artículo citado, un tramo de 4.500 mts. (entre los 3818'15" por 2135' y los 3816'30" y los 2136', término de Santiago de la Espada) con una anchura entre 2 y 2'30 mts. en una de cuyas partes se realizó un doble trazado, mejorando en el segundo el desarrollo de una curva de elevación para disminuir su pendiente. Esa rectificación debe ser interpretada, a nuestro juicio, como prueba de un prolongado y frecuente uso. Este fragmento termina al llegar a la carretera actual de Santiago a Huéscar y Puebla de Don Fadrique (en realidad es la C-321-Alcaraz a Huércal-Overa por Puebla de Don Fadrique) a unos 1.225 mts. cuyo trazado es muy probable enmascare el de la vía propuesta.
Después de llegar al cruce con dicha carretera, la vía se pierde, pero siguiendo la dirección ideal, localicé asimismo el cruce del río Zumeta12 por el lugar que llaman las Relaciones la Puenseca13, un puente de piedra viva (3815' por 2132') del que se conservan las plataformas de acceso, construidas en piedra seca, con una anchura aproximada de 2 mts.y que en la orilla izquierda del río se prolonga en un tramo de camino que traza varias curvas de elevación, para salvar un desnivel de unos 20 mts. En la derecha, la construcción de la actual carretera hacia Puebla de don Fadrique y Huéscar ha enmascarado en su terraplén el trazado del camino en la margen derecha del río14. A partir de ahí, queda por localizar la continuación, con las propuestas y las dudas que señalaba en mi trabajo inicial. Pero lo cierto es que, después del mismo, todos los hallazgos que aquí reseño han contribuido a reforzar la hipótesis básica.
En la misma comarca, ya en lo que llaman los naturales "costa" en una metáfora que parece marina, se localizan un puente que parece romano cerca del pueblo de Villarrodrigo15 y fragmentos de lo que parece una calzada cerca de la cortijada llamada, muy sugestivamente, Las Atalayas. Sin olvidar los hallazgos casuales de lápidas en Benatae y Orcera, en la misma comarca que también referimos en nuestro trabajo inicial.
Pero no acaba aquí la cosa: en una zona cerca al pueblo de Pontones, en el paraje llamado Majalascañas descubrimos un tramo de una longitud de 500 mts. con una anchura de caja de unos 2'50 mts. cuyo aspecto hace sospechar que se trate de una vía romana. Empedrado perfectamente, crepidines de alrededor 60 cms. de alto y de parecida anchura, los naturales lo designan como camino de Peña Mujo, cuyo nombre auténtico es Peña Hamusgo, en la cual sitúan las relaciones los restos de un castillo16. Aquí no encuentro conexión lógica con todo lo demás expuesto, pero el camino discurre por terrenos que vierten al Segura y se dirige recto para superar un collado que es la divisoria de aguas y buza por los barrancos y arroyo de las Espumaderas, que vierten al Guadalquivir. Se me ocurre que fuera otra ruta alternativa para comunicar ambas cuencas, Cástulo con Cartagena, y que, desde la Loma, buscara el paso del Tranco, cuya dificultad aparecía vencida con trabajo y artificio en el siglo XIX, según MADOZ, lo cual no quiere decir que no lo estuviera antes17. El mismo autor afirma que el camino atravesaba toda la Sierra hasta Santiago de la Espada, último pueblo de la provincia por el rumbo sur.
De modo que hay que corregir la afirmación de HüBNER de que no se conocen en la comarca de Segura testimonios de la antigüedad, aparte de las lápidas que él recoge. Por el contrario, cada vez se encuentran más testimonios de habitación y, sobre todo, de circulación, que es el tema de este Congreso. A título de indicios debe recordarse el hallazgo de un tesoro calificado de tartésico, el llamado de Santiago de la Espada, compuesto por diversos materiales destinados al parecer a su refundición y la existencia de una extensas ruinas urbanas que señalan las Relaciones de Felipe II18 cercanas al nacimiento del Segura, término de Pontones (hoy Santiago-Pontones) a las que se dirige un camino ancho y bien marcado que cruza el Segura, a poca distancia de su fuente, por un puente de piedra, uno de los "pontones", el alto, que da nombre a la aldea compuesta de dos núcleos, Pontón Alto y Pontón Bajo. Junto a ese camino hay al menos dos zonas de petroglifos. Entre ambas aldeas hay una amplia meseta, bordeada por un barranco y el curso del río, que tiene el sugestivo e inesperado nombre de Castilla la Vieja.
Falta por completar muchas partes de este trazado que postulamos. Queda por dilucidar la duda que nos planteábamos sobre la continuación del mismo ya en la provincia de Granada. Se da por repetido lo que comentábamos en nuestro trabajo inicial sobre el camino que cruza a los pies del puerto de la Losa, el llamado Barranco Conejero, que da acceso, flanqueando el macizo de La Sagra, a la tierra de Huéscar y Hoya de Baza.
NOTAS
1 No puede pasarse por alto que el difundido National Geographic Magazine siga, todavía en 1983, situando Cástulo en Cazorla, en un bonito mapa titulado "The historic Mediterranean 800 B.C. to A.D.1500", error derivado de cierto parecido gráfico, pero que ya Ambrosio de Morales (en 1577) había advertido y corregido. Escribí al magazine ése citando a Morales y la existencia en Linares de un museo arqueológico monográfico sobre Cástulo y me contestaron citando a Wisemann y Chevalier, ambos equivocados al respecto. No rectificaron. Además, en un trabajo sobre la seda en Europa, se ignoraba a España, donde se cultivó y trabajó desde la época musulmana (ver, p. ej. la Risala fi fadlu Al-Andalus de Al-Saqundi) hasta casi hoy. Tampoco rectificaron. Finalmente, un reportaje sobre asentamientos de balleneros, se "adornaba" con un suelto histórico-político-ignorante en cual se afirmaba la ideología vasquista como algo de siempre. Cancelé mi suscripción y, cuando aparecen en la Facultad folletos de propaganda del magazine advierto a mis alumnos sobre la solvencia histórica de esta excelente revista geográfica, en lo relativo a España.
2 SILLIERES, Pierre: Le camino de Aníbal. En "Melanges de la Casa de Velázquez". Madrid, 1975. p.41. "On se rend compte aujourd'hui de l'essor que connurent les mines de la region de Cástulo... Or, une partie de l'exportation se faisait varisemblablement par Carthagene, tete de navigation vers Ostie et l'Italie...".
3 Ver VALLVE BERMEJO. La cora de Jaén. En "Al-Andalus". Vol. XXXIV. Fasc.1. p.77. y La cora de Tudmir. En el vol. XXXVII. Fasc.1, p. 167.
4 En mi exposición de esta ponencia advertí que soy historiador del Derecho, no especialista en caminos, y que estaba allí a título de caminante.
5 HÜBNER. Corpus Inscriptionum Latinarum (C.I.L.) dice: "Segura ipsa oppidum non exiquum, sed in paeninsulae parte situm, quae etiam hodie tam ignota est quam Africa interior, scilicet in saltu de Segura, qui solus totius Hispaniae etiam nunc silvis densissimis dicitur tectus est, non videtur antiquitatis vestigia praebere, scriptor certe unicus, qui de ea comentatus est, Iohannes de la Cruz Martinez (Memorias sobre el partido judicial de Segura de la Sierra, Baeza, 1842,4) nulla indicat. MARTINEZ GARRIDO escribió esta obra en su juventud, de ella dice MUÑOZ Y ROMERO (Diccionario bibliográfico-histórico de los antiguos reinos, provinçias, ciudades...etc. Madrid, 1858. Art. "Segura") que no es muy valiosa, excepto la parte referente a los montes.
6 "Puente Mocho" sobre el Guadalimar. "Revista de Obras Publicas". Enero, 1984.
7 El Puente Mocho, dos mil años de historia. En "Bujaraiza". Revista de la Asociación Sierra de Segura. N1 2. pp. 10-11.
8 N1 16. Monográfico. Homenaje a la memoria del Prof. Arias Bonet. Se publican, con dudas, las lápidas encontradas hace relativamente poco en término de Benatae y en la iglesia parroquial de Orcera y comentan los trabajos sobre las epigrafías en roca viva del llamado "Cementerio romano" de Villarrodrigo (Uno aparecido en la revista "Don Lope de Sosa". Año 1922, núm. 115, sobre una comunicación del secretario del ayuntamiento, Ramón de Aguilar y otro de CUENCA ANAYA en "Habis". Universidad de Sevilla, 1/1970). También hallazgos numismáticos, algunos del tipo "Restauratio ab chaos" y estatuarios: unas estatuillas de Hércules y de un carnero ambos de bronce.
9 En esta magnífica y romántica publicación, su editor, redactor-jefe, administrador y mecanógrafo, Gonzalo Arias, hacía unas atinadas observaciones a mi trabajo primero, señalando mis errores (n1 37), reconocidos por mí sin sombra de duda, en cuanto a lo de "derecha" e "izquierda" (n1 38). En el mismo número, Almendral Lucas (n1 38) publicaba unas apostillas y Franco Sánchez que admite la posibilidad de esa vía y afirma tener el camino controlado en la época andalusí.
10 Relación de los Pueblos de Jaén. VILLEGAS DÍAZ y GARCÍA SERRANO. BIEG núms. 88-89. p. 229 "Otro edificio ay de casas caydas a la parte del mediodía, una legua de Sigura ques en el Campo de Sancho Pérez junto a la cuesta del Arrecife".
11 Como indicábamos en nuestro trabajo inicial, la denominación de moro ya daba la posibilidad de que fuese romano. Recogíamos de SILLIERES, de Le camino de Anibal (en "Melanges de la Casa de Velázquez") que a la vía romana por la zona de Santisteban y Castellar se le llama popularmente "Camino de los moros".
12 Como nota puramente geográfica advertir la confusión sobre el nombre de este río. En la relación correspondiente a Santiago de la Espada se llama Zumeta y Royo Frío al que desciende desde la rambla de los Cuartos, mientras que el que se llama actualmente Zumeta en los mapas del Instituto Geográfico es un afluente de aquél.(Relación,... Ed. cit. p. 229).
13 Relación...de los pueblos de Jaén. Ed. cit. p.229.
14 Hago referencia a este paso en El miliario extravagante, n1 42. pp. 18-19.
15 Este pueblo tiene comparativamente una gran riqueza epigráfica. Aparte de las inscripciones recogidas por HÜBNER (C.I.L. II.3246, 3247 y 3248) hay que señalar las inscripciones en un corte rocoso al aire libre en el llamado cementerio romano, en el paraje de El Portichuelo (ver Don Lope de Sosa, año 1922, n1 115, pp. 199-205; CUENCA ANAYA Habis, Universidad de Sevilla 1/1970, pp. 199-205 y CRUZ AGUILAR, nuestro trabajo citado en "Revista de la Facultad de Derecho" nE 16 monográfico.
16 Ed. cit. p. 229. Cerca de Orcera indica (pp. 184 y 185) hay una fuente Hamusgo, hoy se dice Amurio o Murjo. Evidentemente ambos topónimos hacen referencia a los Hamusk, que fueron reyes taifas de la Comarca.
17 El Tranco de Monzoque, que recibe su apellido de un cortijo de ese nombre situado en la orilla izquierda del Guadalquivir, era el paso desde la campiña al interior de la Sierra, como dice MADOZ que lo describe de forma dramática (Diccionario... art. "Jaén" p. 501). Dice que sólo las personas acostumbras pueden cruzarlo sin sentir horror y mareos. Tallado en la piedra y sostenido en algunas partes por troncos embutidos en la roca, con una anchura de cuatro pies, una longitud de 10 varas y a 100 varas de altura sobre el río. Una vez que se iniciaba no se podía retroceder. Aún he oído a los naturales contar que si se encontraban dos bestias en su mitad era preciso despeñar a una, quizá una ponderación exagerada, porque si tenía 10 varas se podían avisar. También las bestias de carga están adiestradas para "sejar", es decir retroceder de espaldas. La orden de los arrieros es "(sejátras!". He oído también que había una persona que se ocupaba de reparar el paso y cobraba "una perra gorda" a los transeúntes.
18 Según la edición citada repetidamente de VILLEGAS Y GARCÍA SERRANO, p.229. Las llama Cabeça de los Algaçiles y no sabemos si es errata del texto impreso por no tener a mano las fotocopias que sacamos de la copia de la Academia de la Historia, y si se trata de "alguariles". Nos trae al recuerdo que una elevación cercana a la Puebla de Don Fadrique se llama "Los Almaciles".

http://biblioteca2.uclm.es/biblioteca/ceclm/libros/camineria/c2/02f05.htm

Via Augusta en al Sierra de Segura

En el siglo I d.C. la Vía Augusta era la ruta terrestre más importante de la provincia Baetica. Discurría de este a oeste, desde el Arco de Jano (situado en el Alto Guadalquivir, en las inmediaciones de Cástulo), hasta Gades. La vía tenía la misma orientación que el río Guadalquivir y unía los dos extremos de la Provincia a través de un trazado aceptablemente llano.

Paralela al Guadalquivir y receptora de los viejos caminos transversales que habían sido trazados como ejes de las centuriaciones agrícolas, representaba en el siglo I d.C. todo el valor simbólico que Roma quería hacer patente en las provincias del Imperio: seguridad, prosperidad y riqueza. Este carácter simbólico se reforzaba con la colocación de miliarios de piedra en los lugares más significativos, en los que se indicaba la distancia en millas (millia passus) a la ciudad o el punto que se consideraba cabecera del trazado, el nombre del emperador y sus títulos.
El recorrido comienza en la ciudad de Castulo, en la que se unían los caminos que atravesaban las sierras orientales de la región. Castulo, conquistada por Escipión el Africano el año 206 a.C., era la capital de Oretania, es decir, de toda la zona de Sierra Morena entre el Jándula y el Guadalimar, y la dueña de sus riquezas mineras, por lo que su dominio fue uno de los primeros objetivos económicos de la administración romana. Aunque durante toda la época republicana la Oretania había formado parte de la Provincia Ulterior o Baetica, la reforma administrativa de Augusto adscribió esta comarca a la Provincia Citerior o Tarraconense para conservar el control de la cuenca minera y sus rutas de transporte hasta Carthago Nova dentro de una misma provincia de administración imperial. De este modo, Castulo cambió de provincia y perdió el papel que le hubiera correspondido por su localización y su historia para ser el punto de partida de la Vía Augusta en la Baetica.

Calzada romana de El Empedraíllo y Puente de la Hiedra (Parque Natural Despeñaperros - Jaén)


De Castulo partían los dos viejos caminos que recorrían la sierra de los oretanos, uno se dirigía hacia el norte, pasaba por el santuario ibérico del Collado de los Jardines, al pie de Despeñaperros, y penetraba en la Meseta para alcanzar Oretum (Granátula de Calatrava, Ciudad Real); el otro tomaba hacia el nordeste, en dirección al Santuario ibérico de Castellar de Santisteban y llegaba a la llanura manchega en Mentesa Oretanorum (Villanueva de la Fuente, Albacete). El primero era una vía vinculada esencialmente a las explotaciones mineras, aunque los exvotos de Despeñaperros dan testimonio del paso de todo tipo de viajeros desde el siglo VI a.C. En época romana se construyó otro camino minero en dirección noroeste para encauzar también hacia Castulo la producción de mercurio de la zona de Almadén (Sisapo).


Puente de Vadollano (El Piélago - Jaén)

Puente Mocho (Beas y Chiclana de Segura - Jáen)   

El segundo de estos caminos fue convertido por los romanos en una vía recta, bordeada por tierras organizadas con el catastro reticular de las centuriaciones y tomó una gran importancia como la ruta más corta hacia la costa levantina (es el camino que aparece en los Vasos de Vicarello y el que utilizaba el correo oficial). Otras dos vías importantes salían de Castulo hacia Bastetania, la región que incluía las actuales provincias de Granada y Almería, así como una buena parte de la de Murcia. Hasta Basti (Baza), la capital de esta región, llegaba una vía que pasaba por Tugia (Toya) la ciudad por la que se daba a la Sierra de Cazorla el nombre de tugiensis saltus y continuaba hacia Cartbago Nova. Plinio el Viejo aclara en la Historia Natural que el nacimiento del Baetis no estaba en el castulonensis saltus sino en el tugiensis, junto con el del río Thader (Segura). Otra vía iba desde Castulo hasta Acci (Guadix), a través de Mentesa Bastetanorum (La Guardia, Jaén), y seguía hacia la costa almeriense para enlazar con la Vía Heraclea.

Puente Romillán (Trujala - Jaén)

http://www.arqueomas.com/peninsula-iberica-ingenieria-romana-via-augusta-en-la-baetica.htm

lunes, 15 de abril de 2013

Lápidas funerarias romanas de Arroyo del Ojanco


Centro de Interpretación de la Cultura Romana de ARROYO DEL OJANCO

¿CÓMO LLEGAR?
Este espacio museístico se halla en la localidad de Arroyo del Ojanco, en la Comarca de la Sierra de Segura, en el NE de la Provincia de Jaén.
El Centro se encuentra en la Calle Bolea, que sale de la misma Carretera Nacional 322 Córdoba-Valencia, que cruza el pueblo, en el punto kilómetrico 214. Si vamos en dirección a Albacete, dicha calle sale a la izquierda un poco después de pasar la Iglesia y el Ayuntamiento, que están a nivel de carretera. Si vamos en dirección Jaén, la calle queda a la derecha unos centenares de metros después de haber entrado en el casco urbano. Existe un pequeño cartel que lo anuncia. Reconoceremos el lugar por el singular portón de acceso, de frontón triangular sobre columnas toscanas, al modo clásico.

LA VILLA ROMANA "DE LOS BAÑOS"

Arroyo del Ojanco es la localidad más joven de la comarca de la Sierra de Segura. Por dos motivos. En primer lugar por su reciente fundación. A finales del siglo XIX no era más que un conjunto de cortijadas. En el censo de población de 1900 arrojaba una cifra de 119 habitantes. Pero ese pequeño núcleo creció vertiginosamente a lo largo del siglo XX. En los años 50, comienzan a darse los primeros pasos en pos de la segregación de su municipio matriz, Beas de Segura, del que conseguirá independizarse finalmente con el nuevo siglo, concretamente en el año 2001, siendo así el municipio de más reciente creación de la Provincia de Jaén. En la actualidad, Arroyo del Ojanco es una de las localidades más prósperas de la comarca, y de las de mayor población: 2.522 hab. (2011). 

¿Cómo se explica, por tanto, la presencia de un Centro de Interpretación de la Cultura Romana en un municipio tan joven?

Se han encontrado restos arqueológicos de gran antigüedad en los alrededores de Arroyo: prehistóricos, de la época ibérica y romanos. Precisamente estos últimos constituyeron una sorpresa mayúscula cuando en los años ochenta se descubrió, con motivo de una plantación de olivos que se iba a acometer, una villa de grandes dimensiones en el llamado Cortijo "de los Baños", hoy abandonado, situado en el entorno de la aldea de Los Guijalbas, a unos 2,5 km. al Sur de Arroyo del Ojanco. El acceso no es complicado. Hay que coger un carril de tierra bien adecentado que permite la circulación de turismos que sale de la Nacional 322 a la derecha (dirección Albacete) unos centenares de metros antes de llegar al casco urbano de Arroyo del Ojanco. No obstante, allí no queda ya nada. Tras la intervención arqueológica de urgencia llevada a cabo en 1985, el yacimiento se tapó.
La entrada al Centro de Interpretación se hace a través del mencionado portón rematado por frontón triangular. El patio que da acceso a las dependencias es un amplio lugar en el que encontraremos algunos elementos singulares: un enorme reloj de sol, una reproducción de una excavación arqueológica, una reproducción de un bajorrelieve en el que se representa el oficio de ceramista...

Al fondo del patio, a mano derecha, se encuentra la denominada "Domus Romana", que se pretende se convierta en referente de la restauración provincial para ofrecer, entre otras propuestas gastronómicas, especialidades culinarias relacionadas con el mundo romano.
A mano izquierda está el edificio donde se encuentra la exposición permanente del Centro de Interpretación. Lo primero que nos llamará la atención será la sonrisa de la encargada del espacio museístico, la señorita Juani Quintana, que nos recibirá solícita en la recepción para ofrecernos cualquier información sobre el centro e incluso de tipo turístico acerca del municipio, de la comarca de la Sierra de Segura y del Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas.

Al fondo del patio, a mano derecha, se encuentra la denominada "Domus Romana", que se pretende se convierta en referente de la restauración provincial para ofrecer, entre otras propuestas gastronómicas, especialidades culinarias relacionadas con el mundo romano.
A mano izquierda está el edificio donde se encuentra la exposición permanente del Centro de Interpretación. Lo primero que nos llamará la atención será la sonrisa de la encargada del espacio museístico, la señorita Juani Quintana, que nos recibirá solícita en la recepción para ofrecernos cualquier información sobre el centro e incluso de tipo turístico acerca del municipio, de la comarca de la Sierra de Segura y del Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas.
Las actividades son muy variadas, destacando los pasacalles, mercado, degustaciones gastronómicas, juegos, representaciones teatrales y musicales, charlas y conferencias, todo ello teniendo como centro la cultura romana, por lo que veremos a los habitantes del pueblo vestidos de época, resultando unas jornadas muy pintorescas y vistosas.

jaendesdemiatalaya.blogspot.com.es/2012/10/el-centro-de-interpretacion-de-la.html


 
Reloj de sol, con numeración romana, en el patio del Centro de Interpretación

Patio que da acceso a las diferentes dependencias del Centro de Interpretación

Reproducción de un ánfora de aceite. Centro de Interpretación de Arroyo del Ojanco



http://jaendesdemiatalaya.blogspot.com.es/2012/10/el-centro-de-interpretacion-de-la.html

Villa romana de Arroyo del Ojanco

Villa Romana de Los Baños

El cortijo de Los Baños es el lugar donde se localiza una gran villa romana. Este yacimiento, localizado con motivo de una plantación de olivos, fue objeto en su día de una excavación de urgencia cuyos resultados demostraron la existencia de otros horizontes culturales, entre el Calcolítico y el Bronce Antiguo, si bien el más significativo es el correspondiente a una villa romana de época bajoimperial dedicada a la explotación agropecuaria.
El desarrollo de la villa se inicia en torno a la segunda mitad del siglo I de nuestra era a juzgar por la existencia de algunas cerámicas romanas de tipo terra sigillata. De esta época data una estructura de ladrillo de la que apenas se conservan restos.
Posteriormente se produce una reestructuración con la construcción de nuevos edificios y de nuevos pavimentos. Por último, una tercera fase desde el punto de vista histórico es la denominada como Baños III, bajomedieval, que se prolonga hasta el siglo IV, y a la que corresponden las estructuras de una gran villa con unos extraordinarios mosaicos correspondientes al área señorial de un asentamiento de marcado carácter agrícola. En la actualidad el yacimiento está protegido por una cubierta de tierra depositada tras las excavaciones de urgencia.

Ayuntamiento de Arroyo del Ojanco.


La villa constituyó un centro de explotación agropecuaria, de grandes dimensiones ya en su última época. Hablamos de una existencia dilatada de la misma, entre el siglo I d.C. y el siglo V d.C. Se encuentra en una zona de muy suave pendiente, junto a un arroyo, el Arroyo del Ojanco, y a escasos 3 km. en línea recta del Río Guadalimar. Transcurría también muy cerca, aproximadamente a 1,5 km. de la villa, y prácticamente coincidiendo con el actual trazado de la Nacional 322 en esta zona, la calzada denominada "Camino Cartaginés" que enlazaba la zona alta de la Bética con Cartago Nova y el SE de la Península.
Además de la función ya mencionada, con dependencias para el ganado, almacenes, molinos, alfar, etc., la villa contaba con una zona residencial de lujo, a tenor de los restos encontrados. Entre los mismos hay que destacar un magnífico mosaico con motivos decorativos geométricos y animales. La villa disponía incluso de baños, cementerio, y se ha constatado la existencia de calles pavimentadas.
"Jaen desde mi atalaya"

martes, 2 de abril de 2013

Puente mocho, Beas de Segura

Puente Mocho
Siglos II-III
La Sierra de Segura durante época romana fue un importante paso de caminos que comunicaba el suroeste peninsular con el Levante a través del valle del Guadalimar y la Meseta con el sur a través del valle del Alto Guadalquivir. De ahí que queden numerosos restos de infraestructura viaria, entre los que destacan puentes y calzadas romanas.
Este puente romano, de los siglos II-III, sobre el río Guadalimar, se sitúa entre los términos municipales de Beas de Segura y Chiclana de Segura.La estructura es de grandes dimensiones distinguiéndose dos cuerpos bien diferenciados: el principal está compuesto por dos ojos con arco de medio punto y resortes a sus lados en los que van incorporados otros dos ojos de emergencia; el secundario estaba preparado para las ocasionales avenidas del río y está compuesto por otros dos ojos principales, aunque de menor tamaño.La construcción, con un aparejo de grandes sillares colocados a cuerda y tizón, denota una gran perfección técnica con la que se consigue un resultado de gran solidez como demuestra la pervivencia del puente hasta nuestros días. El papel de esta obra en el esquema de comunicaciones romanas de la zona parece decisivo. Estrabón ya mencionaba una bifurcación de la Vía Augusta antes de llegar a Cástulo que salvaba el «Saltus Castulonensis» y que puede coincidir con el emplazamiento de Puente Mocho; en cualquier caso, por su posición, Puente Mocho es el centro de un cruce de caminos entre Cástulo, Guadíx, Cartagonova por la Sierra de Segura y Saetabis que justificaba la magnitud de la obra. El puente ha seguido en uso hasta hace poco, sirviendo para el paso de vehículos de las explotaciones agrícolas colindantes.

Ayuntamiento de Beas de Segura.



Documentalmente no se tiene constancia de que pase ninguna vía principal por el Puente Mocho. Pero sí de una vía secundaria llamada "Camino de los Cartagineses" que venía aproximadamente de la Sierra de Segura, pasando por Camporredondo y el Campillo, y juntándose casi en Santisteban con la "vereda real". Se usaba y se sigue usando como paso para la trashumancia.
Se trata de un gran puente (de cien metros de longitud) con seis arcos de medio punto realizado con cantería de sillares alternando con mampostería de piedra caliza como paramento externo. La caja está rellena de hormigón de cal y piedras, los sillares, más resistentes, han sido empleados en la construcción de los arcos y las boquillas, mientras que la mampostería, más débil, se emplea en las paredes laterales que conforman los tímpanos. Para su construcción se han aprovechado los recursos naturales que ofrece el cauce del río, las formaciones rocosas que afloran han sido utilizadas en algunos casos como cimientos y el hecho de que salve un cauce principal y otro secundario, con un islote de piedra en medio, le confiere a este puente un aspecto heterogéneo. La sensación visual que da, es la de ser dos puentes distintos unidos por una pasarela en la zona no inundable, es más, no sigue un eje lineal sino que tiene una inflexión en la zona central.
Pascual Madoz, en su Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar lo describe así:
«[...] Río Guadalimar, que se haya al oeste una legua de la población, en cuyo sitio tiene un puente bastante estropeado de cinco arcos de piedra de sillería de 200 pies de largo, 15 de ancho y 60 palmos de elevación, salvándolo muchas veces las aguas.»
Beas de Segura
«[...] sobre el Guadalimar hay un puente de cantería, casi destruido, que pertenece por mitad a esta villa y a la de Beas: tiene cuatro arcos, 75 varas de largo, 5 de ancho y siete de elevación desde el agua, que lo han cortado por medio y se pasa con trabajo, pero de ningún modo en las crecidas del río, pues por la cortadura se filtra mucha cubriendo las grandes riadas todo el puente.»
Chiclana de Segura

WIKIPEDIA

Puente romano de Romillán, Trujala, Segura de la Sierra

PUENTE ROMANO DE ROMILLÁN
Siglos I-II

La Sierra de Segura durante época romana fue un importante paso de caminos que comunicaba el suroeste peninsular con el Levante a través del valle del Guadalimar y la Meseta con el sur a través del valle del Alto Guadalquivir. De ahí que queden numerosos restos de infraestructura viaria, entre los que destacan puentes y calzadas romanas.
En el municipio de Segura de la Sierra destaca el Puente de Romillán, de posible autoría romana, s. I-II, está situado en el río Trujala, en el paraje conocido como Romillán, en el término municipal de Segura de la Sierra. La construcción es un puente de un sólo arco con sillería muy perfeccionada de factura semejante al puente romano del río Segura. Se encuentra en un magnífico estado de conservación aunque ha perdido parte del pretil, pero en algunos sillares aún conserva la pintura de las juntas realizada con almagre. Esta infraestructura viaria puede pertenecer a la misma ruta que el puente romano del río Segura y por tanto sería un hito más en la comunicación entre Cástulo y Saetabis.
 ADR SIERRA DE SEGURA.



Caratago y Roma en la Sierra de Segura

Los cartagineses hicieron un pacto con Roma y, con el paso del tiempo, entre ambos, se repartieron la Península. Pero eso no quiere decir que se llevaran como uña y carne, como veremos, ni que los cartagineses no tuvieran sus complicaciones a la hora de conquistar España.
A partir del 264 a. C. comenzarán sus apuros al tener que resolver varias y decisivas batallas en estos escenarios jiennenses, consiguiendo paulatinamente el poder sobre las tribus ibéricas.
En el 237 a. C. Amílcar impone su hegemonía sobre los bastetanos, a quienes pertenecía la zona de Segura y en cuyas cercanías, presumiblemente, murió el general cartaginés en el invierno del 228 ó 229.
En el año 225 a.C. Aníbal comienza la consolidación de la economía, basada en la minería, la ganadería y la agricultura. Lo primero que hace es restaurar y proteger con torres los caminos argáricos que corrían a lo largo de las riberas de los ríos Guadalquivir, Segura y Guadalimar además de construir sólidos puentes.
En el 214 se enfrentan los cartagineses, al mando de Asdrúbal y Magón, con los romanos, dirigidos por los Escipiones, siendo la nueva batalla de Castrum Altum (Segura de la Sierra). Es el comienzo de una guerra que terminará con las muertes, en el 212 de Publio Cornelio Escipión, y de su hermano Cneo.
Según cuentan algunas crónicas, Publio Cornelio fue atacado de noche en una de las fortalezas de Segura, acosado por Masinisa, quien pasó por cuchillo a todos los que dormían parapetados y atrincherados en los cantones.

Su hermano Cneo se vio acorralado en un torre a la que los cartagineses prendieron fuego, donde murió. Algunos historiadores han traducido, a través del vasco, el nombre de Orcera, Orcelis o Ilorce, como "ciudad de la tumba", posiblemente la de uno de los Escipiones.
Más tarde un sobrino de estos vendrá a luchar contra Asdrúbal por toda la zona hasta su derrota. Durante este período de guerra, las antiguas ciudades iberas van desapareciendo a favor de otras situadas en lugares con mejor comunicación.
Augusto sometió la zona de Segura bajo su mando, haciendola partido judicial de la Tarraconense. Tras la creación de los conventos jurídicos, quedó adscrita al de Cartagena, con lo que tenía que pagar sus tributo a Roma.

Para mejor extraer y trasladar los productos de la comarca hacia los puertos del Mediterráneo, los romanos construyeron nuevas calzadas y restauraron las vías antiguas.
Los ejes de comunicación son: Vía Hinojares, Toya, Santo Tomé, Iznatoraf, Venta de Beas, Bujalamé, La Puerta de Segura, Cardete, Tasca, Cotillas y otro ramal externo, por Génave y Villarrodrigo. Vía Castellar de Santisteban, Beas, interior de la Sierra de Segura.
Por las zonas más fértiles de la comarcan aparecen diseminados restos de explotaciones agrarias, amplias villas rurales bien acondicionadas. De entre todas destaca el yacimiento de la Villa Romana de Los Baños , s. 2ª ½ s. I-II, en el municipio de Arroyo del Ojanco.
Presenta la existencia de otros horizontes culturales, entre el Calcolítico y el Bronce Antiguo, si bien el más significativo es el correspondiente a la villa romana de época Bajoimperial dedicada a la explotación agropecuaria. El desarrollo de La Villa se inicia en torno a la segunda mitad del siglo I de nuestra era a juzgar por la existencia de algunas cerámicas romanas de tipo "terra sigillata", de origen sudgálico. Posteriormente se produce una reestructuración con la construcción de nuevos edificios y de nuevos pavimentos sobre la base de gravas apisonadas y cal.
Por último, la tercera fase desde el punto de vista estratigráfico e histórico, es la denominada como Baños III, Bajomedieval, a la que corresponden las estructuras de una gran villa con unos extraordinarios mosaicos correspondientes al área señorial de un asentamiento de marcado carácter agrícola.
Estas villas eran administradas por grandes señores que controlaban importantes fincas donde se producían alimentos y materiales muy apreciados: aceite de oliva y trigo, que se transportaban en ánforas de barro.
Con la bellota se fabricaba harina y de los pinos extraían la pez y la resina imprescindibles en la construcción de barcos. Además, una comarca tan rica en pastos y abrevaderos de agua fresca obliga a poseer ganados de ovejas, vacas y cerdos. Los apicultores extraían la miel y otros productos derivados de la colmena para exportarlos a Roma, donde adquirían altos precios gracias a su excelente calidad nutritiva y a la variedad de paladar de las distintas flores que crecen en la zona, la mayoría con valor medicinal
De esta época se conservan también en la Sierra de Segura construcciones que desvelan el interés por esta región, como el Puente Mocho del Guadalimar (Beas), realizado en mampostería de piedra caliza, que perteneció a la nueva Vía Augusta, seguramente construido en el último cuarto del siglo I a. de C.
También se conserva el puente romano de Romillán, en Trujala (Segura de la Sierra) y se han encontrado numerosos restos, como lápidas (un cementerio en la Higuericas en término de Villarrodrigo), monedas, piezas de cerámica en Arroyo del Ojanco, Génave, Catena. Baños como el de la Laguna (Hornos), en el Tranco, y un resto de acueducto no aéreo, sino suminado, en Segura de la Sierra y un molino de harina en Cortijos Nuevos.
En época romana, además del aceite, eran importantes las encinas y sus bellotas y la producción de pez y resina extraídas de los pinos.
Adquieren gran estima las ovejas y los cerdos, la miel, la cera y las abejas. La miel era exportada a Roma, así como el esparto.
Y en la minería: la plata y el cobre. Mítico es el río Tader (Segura) por sus arenas auríferas. Tanto se llevó Roma que descapitalizó nuestras fuentes de materia prima.

ADR SIERRA DE SEGURA