Segura de la Sierra está enclavada en la ladera de un cerro de 1200 m de
altitud, ocupando un sector de la ladera oeste, a 1115 m. A sus pies se
extiende el valle, formado por los ríos Hornos y Trujala, dominado por
dos de los picos más altos de la Sierra de Segura, el Yelmo (1809 m) y
Góntar (1341m), situados al sur y al norte de Segura, respectivamente.
Aunque algunos autores hablan de su pasado ibérico, romano y
visigodo, no se han encontrado indicios que lo confirmen. Los restos más
antiguos aparecidos y los aún existentes pertenecen a época musulmana.
Se conservan lienzos de muralla almohades en la Calle del Plano, en la
Plaza de las Pesas y en la Calle de Alfonso Messía. Musulmanes son
también los baños, restaurados por don Luís Berges Roldán, que están
situados en la Calle del Plano, junto a la Puerta Catena.
Así mismo, se conserva gran parte de la muralla cristiana y ocho
torres, cuatro de ellas formando parte de las puertas de la ciudad
(Nueva, Catena, Orcera y Góntar). Algunos tramos están muy restaurados
actualmente.
En cuanto a los edificios, hay que destacar la Fuente Imperial, el
actual Ayuntamiento, la portada de la Casa de Manrique y las dos
Iglesias (Nuestra Señora del Collado y la de los Jesuítas).
Datos históricos
De
los primeros siglos de época islámica nos han llegado escasas y
contradictorias noticias sobre "Saqura", siendo considerada por unos
autores como hisn o lugar fortificado y por otros como medina o ciudad.
Su fundación puede situarse entre la época romana y el siglo IX, aunque
carecemos de datos escritos o arqueológicos anteriores al siglo IX
(SALVATIERRA CUENCA, V. 1999).
Tras la desmembración del Califato de Córdoba, a principios del
siglo XI, su posición estratégica e inexpugnable provoca un continuo
cambio de manos. En un principio perteneció a la Taifa de Murcia, hasta
que entre 1043 y 1044 se convirtió en un reino independiente gobernado
por Said ibn Rufayl, que formó en la coalición antibereber dirigida por
Ibn Hud, rey de Zaragoza. Después de este breve período pasó a poder de
Alí ben Muyahid de Denia, para volver a independizarse entre 1076 y
1079, cuando Siray al Dawla, hijo del rey de Denia, se separó del reino
al ser destronado su padre por Al-Muqtadir de Zaragoza. Finalmente, se
integró en el reino de Sevilla hasta que en 1091 los almorávides ocupan
Segura (SALVATIERRA CUENCA, V. 1997, CRUZ AGUILAR, E. de la, 1994).
Durante la crisis del movimiento almorávide Ibrahim ibn Hamusk se
apoderó de Segura en 1147, tras su sublevación en Sócovos de Yeste,
aliándose con Muhammad ibn Mardanis, creador del Reino de Murcia. En
1169 todo el reino creado por ibn Hamusk en Jaén, del que formaba parte
Segura, pasó a manos almohades. En este momento, Saqura se describía ya
como una fortaleza (hisn) comparable a una ciudad (medina) por la
importancia de su población (SALVATIERRA CUENCA, V. 1997).
Carecemos de noticias referentes a los siglos XII y XIII, hasta la
conquista de Segura por Fernando III entre 1226 y 1239, que algunos
autores sitúan en 1214. Segura fue cedida a la Orden de Santiago el 21
de agosto de 1242. En 1243 tenía Concejo y recibió el fuero de Cuenca;
entre 1243 y 1245 se traslada desde Uclés la Encomienda Mayor de
Castilla. La importancia que adquiere este enclave explica la
construcción de la gran fortaleza y sus fuertes defensas en una
población que a finales del siglo XV tenía unos 350-400 habitantes,
llegando a doblar esta cifra a principios del siglo XVI. El castillo
sirvió de bastión durante las luchas nobiliarias de los siglos XIV y XV y
como lugar desde el que partieron numerosos ataques a tierras del reino
nazarí de Granada (SALVATIERRA CUENCA, V. 1997, 1999).
La Encomienda de Segura comprendía, en el siglo XV, las villas de
Segura de la Sierra, Hornos, Siles, Albadalejo y Benatae, las aldeas de
La Puerta, Torres de Albanchez, Génave y Albaladejuelo (Villarrodrigo),
así como los barrios de Segura: Orcera, Catena, Amusco y Venta de
Secilla (SALVATIERRA CUENCA, V. 1997). Permanecerá como sede de la
Encomienda y cabeza del señorío santiaguista de la Sierra de Segura
durante toda la Edad Moderna. En 1748 se constituye la llamada Provincia
Marítima de Segura de la Sierra, bajo el reinado de Fernando VI, que
respondía a la necesidad de materia prima demandada por la política
naval del momento, produciéndose a la larga la degradación forestal de
toda la zona (CRUZ ARTACHO, S. 1997).
En 1810 las tropas napoleónicas arrasaron y quemaron la población y
la fortaleza, permaneciendo esta última en ruinas hasta su restauración
en los años 70 por don Francisco Pons Sorolla.
(Base de datos de patrimonio Inmueble de Andalucía)