jueves, 20 de diciembre de 2012

Introducción de la Cultura del Algar

La cultura argárica es una manifestación y expresión de los poblados del sudeste de la Península Ibérica en la Edad del Bronce, que formaron una de las sociedades de mayor relevancia en la Europa del II milenio a. C. y de las mejor estudiadas gracias al excelente estado de conservación de los restos arqueológicos

Orígenes y área de influencia de la cultura argárica

Durante mucho tiempo se creyó que poco antes de la mitad del II milenio, a la vez que cobraba cuerpo la cultura del vaso campaniforme, tenía lugar en el sureste peninsular un nuevo impacto colonizador de gentes procedentes del ámbito greco-micénico que seguían los pasos de navegantes más antiguos, instalándose en los importantes focos mineros de Almería y sus zonas limítrofes.

En la actualidad se ha verificado que la cultura material argárica se corresponde con una evolución de la que había en el sustrato previo, por lo que se descarta esta colonización.

El descubrimiento de manos de los hermanos Siret de los primeros yacimientos argáricos a finales del siglo XIX en la región oriental de la provincia de Almería, condujo durante más de un siglo a vincular los orígenes de esta cultura al territorio almeriense. Esta relación comenzó a ser cuestionada durante la primera década del siglo XXI, comenzándose a considerar más probable el origen de la cultura argárica en la franja territorial existente entre los ríos Almanzora (provincia de Almería) y Segura (Región de Murcia). En este sentido, los investigadores Salvador Fontenla, Juan Antonio Gómez, y Miguel Miras, apuntan la ubicación de la actual ciudad de Lorca (Región de Murcia) y su entorno como la probable zona de asentamiento primigenia de la cultura argárica.
Más allá de la determinación de un área específica originaria de la cultura argárica, en la actualidad existe un acuerdo sólido entre los investigadores en situar la zona de influencia argárica en el sureste peninsular, abarcando un territorio que ocuparía íntegramente las actuales provincias de Almería y Murcia, así como buena parte de las provincias limítrofes: Alicante, Albacete, Jaén y Granada.

 Características culturales

La presencia de esta cultura fue comprobada por primera vez en el poblado almeriense de El Argar, que le da nombre, y se caracteriza por el uso de la práctica de inhumaciones individuales, en cistas primero, y en grandes vasos o pithoi después. En ocasiones estos enterramientos incluyen a dos o incluso tres personas de una misma familia en la misma cista, y con frecuencia se hallan elementos de ajuar junto a los cadáveres (lo que lleva a pensar en creencias ultraterrenas en la cultura argárica). Ocasionalmente se han hallado asimismo enterramientos exclusivamente de objetos personales, sin que se halle ningún cadáver, lo que parece indicar que por alguna razón no pudo ser recuperado el cadáver del difunto para su inhumación. Es característico asimismo de la cultura argárica practicar los enterramientos en el suelo interior de la vivienda familiar, sellando la cista o urna funeraria (según el caso) con una gran piedra, cubriéndola posteriormente con arena para sellar el enterramiento y dar uniformidad al suelo de la vivienda. Finalmente el lugar de enterramiento dentro de la vivienda era señalado con una piedra de reducido tamaño que se colocaba en el suelo sobre la tumba. Estos aspectos representan un claro indicio del cambio en las ideas y en la estructura social respecto a épocas anteriores.

También se observa un mayor individualismo en la sociedad fruto de una mayor especialización de las actividades económicas. La metalurgia es ya bastante avanzada, se estandariza la producción de cerámica y las nuevas necesidades que surgen en una sociedad más avanzada provocan la aparición de un comercio mejor organizado.

Algunos individuos adquieren un gran nivel de riqueza que se traduce en ajuares funerarios de alto valor en los que no faltan armas suntuarias ni joyas valiosas. Se dan, en suma, características propias de sociedades urbanas. Los poblados de casas circulares de las fases anteriores van siendo sustituidos por otros de traza más regular, con calles bien definidas y viviendas rectangulares, que pueden parecerse a las tradicionales griegas (tipo megaron).

El hábitat argárico supone, por tanto, el abandono de un tipo de urbanismo primitivo que venía caracterizado por la distribución dispersa y aislada de las viviendas. En los "cabezos" argáricos podemos apreciar la existencia de casas compuestas de varios recintos de muros rectos y de forma irregular que se agrupan en núcleos compactos, distribuidos en relación con espacios libres y tortuosos, que podemos interpretar como calles, y que se adaptan a la configuración del terreno mediante la construcción de terrazas escalonadas contenidas por grandes muros longitudinales. El espacio habitable aparece delimitado por paredes medianeras perpendiculares al muro. En la cima se halla el núcleo del poblado que hace las veces de fortificación. Se usa abundantemente la piedra y la madera en la construcción de las casas.

La situación de los poblados no suele estar lejos de una fuente de agua potable, ni de los yacimientos de cobre y plata. Los grandes poblados se suelen situar a la salida de un valle, en una meseta o en una pendiente bien resguardada, mientras que los poblados pequeños estaban a mayor altura en los valles y solían situarse en pequeñas cimas aisladas. A un poblado tipo ciudad solían corresponder otros más pequeños a modo de puestos avanzados que, por regla general, tenían un camino directo y una situación de visibilidad que los ponía en contacto con el poblado original. La construcción de puertas fortificadas en los paños de las murallas y de cisternas, indican no sólo el nivel de civilización alcanzado sino también el problema del suministro de agua.

La situación de los poblados en zonas con escasa superficie aprovechable para la agricultura nos hace pensar que la actividad principal de esta sociedad debió ser la ganadería junto con la minería.


Principales yacimientos:

Alicante
Almería
Granada
Jaén
Murcia

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